
Cuando salimos de la zona de pueblos, nos dirijimos hacia el campo de dunas, donde hayamos una de tamaño parecedido a un edificio de veinte plantas; aquello era descumunal. Encima de la duna habia una casa, y un hombre muy amable nos acojió. Desde la cima de la gran duna se veia todo el campo de dunas, mas pueblos e incluso un lago.

El viaje me estaba encantando, y decidimos visitar la ciudad, pero para ello tuvimos que superar varios obstáculos, como rios, montañas... Los 4x4 eran muy resistentes y potentes, por lo tanto nos resultó un tanto fácil. La ciudad era preciosa, y una playa la bañaba. Nos bañamos en ella pero el agua estaba muy fria. Cuando volviamos al hotel para recoger nuestras pertenencias y volver a Málaga, nos encontramos una pequeña pescaderia junto al paseo marítimo, y mi madre decidió comprar pescado para dos noches, y estaba exquisito.

Espero tener otro viaje como este, ¡saludos!